Notas
Sin clases… por el calor
Calor en Buenos Aires. En Argentina. Temperaturas altas, extremas. Alerta rojo. Pibas y pibes comenzando el ciclo escolar 2023. Y de repente, autoridades oficiales exhortan a directores/as de los establecimientos educativos “a decidir si se dictan clases o no, ya que el calor es agobiante, y así los chicos no pueden aprender”. ¿El calor? ¿Alguien va a decir algo de la falta de presupuesto para infraestructura escolar?
Según el “Presupuesto Educativo Nacional 2023” -elaborado por Gabriela Catri y Martín Nistal (Observatorio de Argentinos por la Educación) y Javier Curcio (FCE/UBA, IIEP BAIRES – UBA CONICET)- el dinero destinado a educación de 2023 “es el segundo más bajo de los últimos 11 años, y un 15,5% menos respecto a 2022”.
Pibes y pibas de La Matanza, Bahía Blanca, Tigre, CABA, Tres de Febrero, Avellaneda, San Miguel, entre otros partidos del conurbano bonaerense (y de no pocas localidades de provincias argentinas), están sin clases -o tienen clases de manera intermitente- por no contar en sus escuelas con aire acondicionado, ventiladores, agua potable, ventanas adecuadas, cloacas donde no se acumulen desechos y olores nauseabundos, etc.
¿La educación es un derecho? ¿En serio?