Notas
Legalidad Vs Legitimidad, en los cargos de conducción
Por Mirta. I. Díaz (*).- Cuando hablamos de políticas y las mujeres… ¿de qué hablamos?
Todo el tempo escuchamos sobre los espacios que debemos ocupar las mujeres en muchos ámbitos, como hemos ido insertándonos y también ocupando espacios de poder en algunos lugares, en el mundo económico y financiero eso se hace más difícil todavía, una mujer no puede conducir un banco por ejemplo…. no hay nada escrito, pertenece al techo de cristal, consultemos ¿Cuántas mujeres presiden bancos?
Y también si hablamos de política, vamos a decir, que lo intentamos con la paridad de cupos etc, pero eso lleva mucho tiempo que se refleje en muchísimos lados.
No solo cuesta que se refleje, si no que la preguntas…. ¿qué mujeres acceden a esos puestos en las listas de cargos legislativos? ¿O a cargos importantes?
¿Cuántas de ellas tienen recorrido militante y barrial? ¿Cuántas saben de las realidades de sus congéneres en los barrios? ¿Cuántas de todas las que heredaron esos puestos por ser familiar, amigas etc, tienen idea y compromiso de lo que pasa en los barrios, los comedores, las salitas etc?
¿Cuántas son sororas con sus compañeras de trabajo? Porque si bien les toca un lugar de conducción, eso debe darles más compromiso y sororidad para con sus pares, para con sus compañeras, para sus hermanas de conquistas.
Porque si están en esos puestos, es porque muchas otras estuvieron en las calles y fueron abriendo caminos muchos años antes, es una conquista colectiva, solo que en la mayoría de las veces no lo recuerdan, y las actitudes y manera de manejarse muchas veces son violentas, despectivas y de rivalidad.
Todos estos espacios que hemos ganado, no nos han hermanado, parece más bien que nos enfrentan. Por qué pensar distinto y hacer observaciones automáticamente nos enfrenta….. y todavía trato de entender ¿por qué pasa esto?
Sera que en el fondo muchas de las que están en estos puestos, saben y lo sienten en lo más íntimo de su ser que entraron por la ventana. Tienen la legalidad del cargo, pero no la legitimidad, esote lo da la militancia de base, el trabajo, el acercamiento con los otros, dejar sus diferencias y pareceres, para representarnos a todas.
La sororidad, diversidad, equidad, deben ser la base de cualquiera de nuestras congéneres que se diga representarnos en estos tiempos. La mera conducción sin estos valores, es la misma que realizaron todos los que nos antecedieron en estos espacios.
Los lugares de conducción son los que se ganan con el trabajo y la valoración por la tarea realizada por todas. Las que me representen tendrán primero mi respeto y luego mi voto. (Nunca al revés)
Y nosotras debemos dar testimonio con nuestros hechos y ejemplos que es posible construir espaciosgenuinos de debates, donde construir sea posible desde el respeto y el buen trato.
Para reflexionar en un año eleccionario.
(*) Comunicadora.