Notas
Conurbano Maldito el 16/9 en el escenario de Cultura Click
El grupo está conformado por Pablo Vescio, Mariano Álvarez y Julián Riveros a cargo del entrenamiento y dirección. Comenzaron a finales del 2011 cuando acudieron a una convocatoria de actores en zona sur. Se propusieron ensayar tres veces por semana con hora de inicio pero no de final. Luego de un año de trabajo intensivo y aprendizaje debutaron el 7 de septiembre de 2012 en un ciclo de improsport con formato de competencia que se llevó a cabo en Banfield.
Desde ese momento hasta la actualidad llevan casi 300 funciones realizadas en diferentes ámbitos, teatros oficiales, independientes, centros culturales, bares, cumpleaños, casamientos, y hasta en eventos nudistas.
El grupo apostó a instalar la movida de improvisación en el conurbano sur, siendo así, que el noventa por ciento de estas funciones fueron realizadas en la zona.
¿En qué basas la dirección del grupo?¿Qué buscas desde ese lugar?
J – Las premisas básicas son criterio, responsabilidad y compromiso, eso para hacer lo que sea, tanto en el trabajo artístico como en cualquier ámbito. De verlos a ellos, de conocerlos, conocerme a mí y saber lo que podemos dar es también el lugar desde donde trabajo con la dirección, me exijo tanto a mí como a ellos, en la misma medida, potenciando lo que tenemos.
Vamos trabajando para que todos tengamos una base copada, que cualquiera de nosotros pueda sostener todos los aspectos que funcionan en nuestro espectáculo. Sabemos que cada uno es mejor en algo específico. Buscamos entendernos cada vez más, que cada uno encuentre una particularidad artística y que todas esas individualidades sumen en un trabajo en conjunto.
Desde lo grupal tratamos de construir algo diferente, que de la suma de nuestras tres personalidades se dé el producto final “Conurbano Maldito” que no se podría configurar ni existir de otra manera.
¿Cómo se presenta conurbano?¿Qué puede esperar el público?
J – ¡Somos una experiencia positiva en tu vida!
P – Conurbano Maldito no es impro, no es teatro y no es humor, es un estado de ánimo…a veces bueno a veces malo (risas).
M – ¡Nosotros lo que queremos es que la gente la pase bien!, mostrándole algo que está bueno, que haya un intercambio. Somos súper sensibles a lo que pasa, nuestra estructura desde el principio trabaja con la gente.
J – No vas a venir a ver un espectáculo diferente todas las noches. El espectáculo es siempre el mismo y para nosotros está bueno. Pero sí, las historias son improvisadas y es lo que sucede en el escenario. Nuestra propuesta estética es particular. Hay una manera y una búsqueda propia por lo que serán siempre historias diferentes pero dentro de un marco único y especial.
Eso es lo que encontramos y nos hace únicos y es lo que tenemos de diferente con respecto a otros. Hay muchos grupos de improvisación pero como nosotros ninguno.
P – Nuestro espectáculo tiene una estructura sólida con respecto a que empieza y termina de manera musical, bien arriba.
¿La música también aporta a su estética propia?
M – Más allá de abrir y cerrar el espectáculo, la música nos sirve para potenciar lo que queremos decir, ya sea algo parodiado o que se dice en serio.
P – Llega a otros sentidos, a un lugar de emoción que a la actuación le llevaría más tiempo.
M – Coincido con Pablo y es como un potenciador de sentido auditivo. Además de lo que puede emitir la voz tiene un cierto matiz de armonía de acuerdo a la escena y al personaje, que denota otra cosa, sensibilidad, furia, un montón de sentimientos.
¿Conurbano Maldito es para todo público?
P – Hay un público para todo y cada uno se ríe de una cosa diferente, los chicos, los grandes y los más grandes.
J – Tenemos un discurso, un pensamiento, una ideología propia, nuestra, que tratamos de expresarla lo más fiel posible, siempre con el público interviniendo.
P – Hay diferentes intensiones dependiendo del público y del ámbito, a veces sabemos que tenemos que ir a lo efectivo, pero por lo general tratamos siempre de transmitir un mensaje. Que haya algo más, que no sea solo risa.
J – El tipo de espectáculo que tenemos trabaja sobre aspectos que sabemos que funcionan y que les va a provocar algo. Tratamos de generar ese feedback que te va alimentando, que tienen rebote directo. Después se va viendo.
P – Hubo funciones que hemos logrado emocionar a la gente y a nosotros mismos.
J – La música también hace que el público nos reconozca, que nos identifique, que se sienten identificados con lo que nosotros hicimos y que les quede en la memoria. Ser parte de su vida en ese momento. Al final se presenta a Pablo, a Mariano y a Julián, pero cuando presentamos al grupo, el nombre lo dice la gente. Vos me vas a decir quién soy yo, nosotros, que es lo que estuviste viendo hace una hora, y sobre el pie que da la gente, “Conurbano Maldito” empieza el final.
La experiencia es la misma que te gustó y atrapó cuando nos conociste, por eso vas a venir otra vez.
Coincidimos. ¡Gracias chicos!
Por Andrea Herrera y Gustavo Borinelli
Fotos: Del Aire Fotografía